La Alquimista

En mis numerosos años de experiencia en estos de los potingues, una de las cosas que más me gusta hacer es probar mezclas nuevas.

Las mezclas siempre te llevan a algo bueno, a algo mejor, como ocurre con los humanos.  Yo tengo la teoría que la evolución de la inteligencia humana ha despegado desde el momento en que el hombre fue capaz de desplazarse a distancias importantes en tiempos cortos. Eso rompió la tendencia a reproducirse entre clases iguales, entre sangres parecidas, y sólo eso ha propiciado la evolución de la especie en los últimos 200 años y desde la aparición de la máquina de vapor el incremento de la inteligencia humana no ha hecho más que crecer.

Claro que esta teoría sólo es válida para la generalidad humana. Yo conozco especímenes humanos cuya inteligencia ha vuelto a la Era de la Segunda Glaciación, lo que confirman la excepción que existe en cada regla. Algunos de ellos, que adoptan la estética hipster que tanto me horroriza, parecen sacados de la cueva, pero eso sí, con traje de Armani.

Y es que yo me pregunto a quien le gustan esas barbas cresposas y largas, en algunos casos canosas y que siempre guardan ‘recuerdos’ de lo que acontece en tu día a día. El otro día vimos a uno que hasta se había hecho dos coletillas en la barba… Y es que hay dos reglas que no se pueden saltar: nunca salgas con un tío que lleve más escote que tú, y nunca salgas con un tío cuya barba sea más larga que tu melena. Tanto esfuerzo, sacrificio y desembolso en la depilación brasileña no puede ser retribuido de esta manera. No, no  y no.

¿Véis? Ya me he ido por los cerros de Úbeda (que bonito que es Úbeda, y aquí le mando un besito a mi amiga Marina, por si me lee, y que certifique que los cerros efectivamente existen).

Pero yo quería hablar de las mezclas cosmético-potinguiles. A veces tienes que probar varias cosas, varias combinaciones, para dar con el acierto, pero cuándo das con ello, te sientes algo así como merecedora del Premio Nobel de Química, por ese descubrimiento que, valorado en su justa medida, puede llegar a cambiar la Historia de la Humanidad. Y en este momento me acuerdo del último post de Red Carpet CB en este caso para Domingos Cervantinos que merece la pena que leáis… ese momentazo en aquel salón de moqueta azul impecable… recogiendo mi diploma de manos del Rey de Suecia… No os perdáis el post, que es muy muy bueno.

Y cúales son mis preferidas. Voy a intentar hacer un TOP5 de las mejores mezclas y combinaciones que a mi juicio debéis probar.

PUESTO Nº 5. Un buen cepillo con cualquier máscara de pestañas.

En muchos casos el éxito de una máscara no está en la fórmula sino en el cepillo. Así que puedes usar un buen cepillo (los de Lancôme o el último de Benefit son mis preferidos) con cualquier máscara más barata y tendrás un magnífico resultado.

PUESTO Nº 4. Aceite corporal mezclado con crema hidratante.

Este es un clásico que he repetido en numerosas ocasiones. Cambia el aspecto de tus piernas en 30 segundos. Tan sólo tienes que mezclar tu crema hidratante habitual con unas gotas de aceite corporal. El que quieras. Los hay caros como los de Clarins, Decleor, etc.. , más asequibles como los de Rituals, o más básicos como el Aceite Johnson’s de toda la vida o el de seda (en textura gel) de Deliplus. Si quieres un brillo que llama la atención, esta es tu mezcla.

PUESTO Nº 3 . Aceite corporal con crema hidratante y crema con partículas de luminosidad.

Las cremas con brillito a veces tienen demasiado ‘brillito’. Nada más que mezclarlas con una crema normal para atenuar su efecto y que quede mucho mejor sobre la piel. Y ya si ponemos el aceite, nos vamos a tener que exiliar en Estados Unidos porque de lo ‘buenorras’ que estamos no nos van a aguantar.

PUESTO Nº 2. Aceite facial con sérum como tratamiento de noche.

A mi es que las cremas muy untuosas no me van, no me van nada, pero sin embargo soy una fan declarada de los aceites. Así que como tratamiento de noche utilizo un aceite facial (ahora uso el de L’oreal, pero también es muy bueno el de Bio-oil) y lo mezclo con un sérum. Para mí los sérums de Deliplus no desmerecen en nada a otros mucho más caros. Para la noche uso el hidratante con ácido hialurónico.

PUESTO Nº 1 Protección solar de lujo con sérum de supermercado.

Este ha sido mi último descubrimiento. Ya sabéis que yo soy muy talibana con eso del sol en la cara y desde hace 10 años no salgo de casa nunca sin protección 50 PA+++. Ni en verano ni en invierno. Ni siquiera para hacer deporte. Nunca. Es la única forma de controlar las manchas y de evitar que te salgan arrugas antes de tiempo.

Hace unos años, las cremas de protección solar alta eran muy muy pastosas, y muy difíciles de llevar en el día a día. Pero las fórmulas han mejorado mucho y ahora tenemos las BBCreams de Skin79 o la CC Cream de Erborian, que además cubren como si fuera un maquillaje.

Pues hace unos meses leyendo una revista me interesó un lanzamiento que hacía Natura Bissé con una crema de esas características de su línea Diamond. No es excesivamente cara, pues está sobre los 60€. Cuando la compré no me gustó nada. Pero nada de nada. Demasiado pastosa, con olor a farmacia, y no quedaba bien sobre mi piel. Hasta que un día se me ocurrió mezclarla con tres gotas de sérum luminosidad de Deliplus. Y ¡¡¡ vualá!!! se obró el milagro como cuando Fleming descubrió la penicilina. Se transforma en una crema más suave, fácil de aplicar y de extender, que te deja la piel como ninguna otra. Es mi descubrimiento favorito. Tanto que ni siquiera me maquillo después. Dos golpes de polvos de sol y arreando. Ahora estoy buscando como una loca ofertas de Natura Bissé para comprarla algo más barata, pero no encuentro ninguna oferta.

En fin, compensaremos la crema cara, con que la barata cuesta 7 euros.

Espero que os hayan gustado mis mezclotes y os animo a probarlos o a experimentar con las cosas que tenéis en casa. Otras ideas son un poco de azúcar con aceite corporal (que huela bien) para hacerte un exfoliante casero.

Muchos besos con sabor a azúcar para todos.