Si pensabas que los 10 mandamientos sólo estaban hechos para los católicos, estás muy equivocado. Estos mandamientos están hechos para todos, hombres, mujeres y mediopensionistas; católicos, budistas o los que se pasan el día protestando. Con ellos no te aseguro que ganes el cielo, el karma o llegar al más allá, pero ganarás mucho sobre tu propio aspecto y percepción. Así que allá vamos. Esto son los 10 beautymandamientos de la CarrieBiblia.
1. Te amarás a tí mismo/a sobre todas las cosas. Eso significa cero complejos y cero inseguridades. Nunca estarás guapo/a si no piensas que lo estás. No sabes hasta qué punto proyectamos hacia fuera cómo nos sentimos por dentro. Así que pisa fuerte baby, que eres única/o en este mundo.
2. No dirás el nombre de Dior en vano. Eso quiere decir que primarás la calidad sobre la cantidad. Yo misma he encontrado auténticos tesoros que cuestan poco dinero (véanse las cápsulas monodosis faciales de Mercadona, que me consta que hay varias adictas, o algunas cositas del Primark de las que hablaré próximamente) pero eso de almacenar ropa de los chinos o del mercadillo no tiene sentido. Selecciona siempre por calidad (que no es igual a caro) y harás una apuesta segura. Hazte con prendas básicas: camisas blancas (en cuanto amarilleen a la basura), americanas de buen corte clásico, faldas por la rodilla, unos buenos vaqueros, un plumas o abrigo adecuado a la temperatura de tu zona (en Alicante no hace falta la ropa térmica del Polo Norte te lo aseguro) y un vestido negro. Unos buenos zapatos y un buen bolos. Eso te sacará de apuros en más de una ocasión.
3. Santificarás las fechas. Lo que quiere decir que las citas periódicas imprescindibles se apuntan y se cumplen. La manos, los pies, depilación, color en el pelo o las revisiones médicas no aceptan retrasos. Cada vez más personas se cuidan, así que cada vez que vayas a tu centro preferido cierra la siguiente cita o incluso dos más. Te asegurarás de tener la hora de tu conveniencia y no caerás en el desastre. Para acordarte está la agenda del móvil.
4. Honrarás a tu padre y a tu madre. Somos fruto de la genética y hay cosas que no podremos cambiar. Hay cosas que incluso no debemos cambiar. Yo odio mi nariz, y pienso que podría estar mejor si me operara, pero luego veo fotos de cómo han quedado algunas y me vengo arriba. Con el tiempo he aprendido a valorar la herencia genética y pienso que lo mismo que tengo grande la nariz y el culo, también tengo grande el cerebro y eso, puesto en una balanza, me compensa. Y concluyo que es mucho más atractivo un cerebro grande que una nariz perfecta; que con inteligencia y humor puedes ser muy feliz, pero que todas las narices, las bonitas y las feas, al final tienen mocos. Ahhh, y todos los culos, los grandes y los perfectos, se tiran pedos.
5. No matarás. No hablo de matar a nadie sino de matarte a ti mismo. Todo el exceso lleva a incumplir este mandamiento, así que apunta:
- Si puedes dejar de fumar hazlo. Eso mata. Te pongas como te pongas. Y envejece. Y hace que huelas mal. Y que tengas los dientes sucios. Y cuesta una pasta.
- Alcohol, lo dejamos solo para eventos sociales, salvo una copita de vino tinto por la noche, por eso de los polifenoles y antioxidantes. Pero si te apodan Sue Ellen* es momento de replantearte tu relación con el alcohol. Mata.
- Deporte, el suficiente para hacerte sentir bien. Para que inunde tu torrente sanguíneo de endorfinas. Si te lesionas … malo. Y si te pasas, te puede matar.
- Drogas… matan. Punto. Ninguna excepción.
- Tacones. Encuentra el equilibrio entre comodidad y belleza. Yo lo he encontrado en 10 cm pero, como todo, tiene su entrenamiento y lleva su tiempo de adaptación. Pasar de la Adidas al JimmyChoo de 12 puede matar, te lo aseguro.
- No te saltes ni una sola revisión médica. Eso puede matarte.
*Si no sabes lo que es Sue Ellen, eres menor de 40 años y te perdiste una serie mítica de la televisión (Dallas) sólo comparable a Los Roper.
Al final, la idea es tratar de morir joven… lo más tarde posible.
6. No cometerás actos impuros. Que levante la mano el que no ha tenido algún día la idea de hacer un poco el marrano… ideas como no ducharse (pensamiento impuro = total, prácticamente no me he movido en todo el día y estoy limpio), de no lavarse el pelo (pensamiento impuro = ufff, qué pereza ahora el pelo… brilla un poco, pero no se nota), de abandonar el desodorante (pensamiento impuro = yo es que no asumo el riesgo de cáncer por el aluminio ese)… NO, NO, NO y MIL VECES NO. Este es uno de los pecados que más se cometen y por eso hay tanto guarro suelto por la calle. Que hay gente a la que no te puedes acercar ni con orden de alejamiento.
Por dios, que el agua y jabón corra por vuestras venas a diario… Buenos productos antitranspirantes y desodorantes bajo brazos y pies, y dejad de ir como armas químicas de destrucción masiva por la vida. Y no os olvidéis de la ropa limpia cada día, que en muchos casos la gente se ducha pero no lava la ropa, y acumula olor a demonios durante semanas, macerando la propia mierda.
Ahora que empieza la primavera la amenaza fantasma entra en su momento álgido. Cuando todavía no se han quitado la lana ni el plumas pero se marcan ya 24 grados en la calle a medio día…. Ay señor, ¿por qué me has hecho un olfato tan fino?
En este pecado, como actos impuros, se incluyen desde luego el sacar a tu perro a mear/cagar a la calle y no recogerlo.
7. No robarás. Y aquí el mandamiento es literal. Ni se te ocurra mangar nada en baño ajeno. Te invitan a una casa… tienes que visitar la toilette porque te meas viva, la anfitriona te abre su ‘santasantorum’ y una vez dentro empiezas a curiosear por todos sus cajones y armarios. Y de repente te sientes como en la planta baja de El Corte Inglés pero sin ninguna alarma antirrobo. Pues NO. NO DEBES ROBARLE NADA. Ni siquiera eso que está ahí en el fondo y que seguro que no lo echará de menos. Porque como sea como yo te aseguro que tengo un radar especial para detectar si algo se ha movido un milímetro en mis cajones. Y eso que son grandes y contienen casi de todo.
8. No darás falsos testimonios ni mentirás. Nadie se levanta arreglado como un pincel, así que no digas que estás así en 5 minutos porque nadie se lo cree. No digas que tienes la piel así por genética cuando no tienes una arruga en la frente pasados los 45 años. Tampoco es necesario que informes con toda clase de pelos y señales de tus secretos, pero es suficiente con decir que te gusta cuidarte y si está en tu mano (o monedero, mejor dicho) inviertes un poquito de tiempo y de euros en ello.
En el caso de las mentiras también es un mandamiento evitar las beautymentiras inversas. Me explico. He llegado a escuchar que yo no llevo medias porque me doy rayos UVA 😳 cuando jamás me he acercado a una lámpara o cabina de esas a menos de 500 metros. También he llegado a escuchar como una señora se empeñaba en decir que yo llevaba medias en pleno agosto porque el color de mis piernas no era natural (obvio que dicha señora no me ha leído nunca). Así que no te inventes bulos sobre ajenos. Mejor pregunta antes.
9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros. A todos nos intenta vencer la pereza en algún momento del año…. que si ‘no pasa nada, no se nota…’ cuando en realidad el bigote te mide ya 4 milímetros de largo por pelo, pero claro, como has empezado con la presbicia y no te llevas las gafas de leer al baño, tú ves tan borroso que ni te das cuenta. Pero el resto del mundo SI lo ve. Y te aseguro que sí se nota. En este pecado incluimos por supuesto atreverse a estrenar sandalias sin haber pasado antes por chapa y pintura de pies, y con unas uñas que más bien parecen mejillones. O pasarse al tirante sin depilación axilar previa. Bueno, lo de la depilación axilar no tiene perdón en ningún momento. No te hagas un Julia Roberts en reafirmación de la belleza natural porque siento decirte que no eres una estrella de Hollywood de a 6 millones de € por película. El día que lo seas puedes dejarte largos hasta los pelos de la nariz.
10. No codiciarás los bienes ajenos. Sobre todo los que sean producto de una campaña de publicidad, aunque parezca que no. Yo, que soy la Reina del AnsiaViva, cada vez pierdo más el interés por productos que no puedo probar previamente. Me he cansado de tirar el dinero y ahora intento jugar sobre seguro. Tengo mis básicos tremendamente controlados, y no codicio cosas nuevas así porque sí. El 90% de los casos son compras fallidas, así que he aprendido a discriminar. Todavía caigo en alguna trampa pero procuro que sean al menos baratas. Fíate solo de los consejos de bloggers e influencias que no tengan ningún interés comercial. Y nunca te fíes de las dependientas de Sephora que no tienen ni pajolera idea.
Hay otros beautymandamientos adicionales más conocidos como ‘Te desmaquillarás sobre todas las cosas ‘ o ‘No tomarás el sol sin protección en vano’ que no puedo dejar de mencionar para que nadie me diga que los dejo en el tintero. Si respetas los 10 primeros no serás más feliz, pero seguro que lo parecerás.
Feliz domingo darlings míos. Y no os quejéis del post de hoy que es de los que cuestan escribir.
Muy bueno!